Entrevistas

 

18-05-2015

José Luis Pardo, limpiador de sartenes eléctricas


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José Luís Pardo lleva años entregado a la armonía del blues y el ritmo del rock, presentando su música donde le lleva la guitarra. Sonicwave estuvo en el concierto de presentación del último disco, 13 formas de limpiar una sartén, y ahora presenta esta entrevista para intentar aclarar por qué el artista ha elegido el rock como único protagonista.

En “13 formas” juega con el rock, ¿qué tiene este estilo que lo hace necesario según qué momentos?

El Rock es la verdadera forma musical que une a toda mi generación y algunas más atrás en todas las partes del mundo. Todos podemos tener nuestros gustos musicales e influencias a la hora de tocar. Pero toda la gente de mi edad en cualquier lugar ha escuchado, bailado y hecho sus viajes con Rock en sus Walkmans. Entonces, siendo “13 formas” un disco que indaga sobre mi esencia, era muy lógico que el Rock estuviera presente. Quizás la gente más joven ya no tenga ese nexo. El Rock ha dejado el lugar a nuevas músicas. 

¿Pasa lo mismo con los idiomas, el español y el inglés?

Bueno, con el español y el inglés pasa algo parecido. Aunque en este proyecto en particular no fue tanto una cuestión de necesidad sino más bien de naturalidad. Algunas canciones nacieron en Español y así quedaron y a la inversa.  Es cierto que nuestra idea era mostrar quien soy, y mi idioma es el español. Sin embargo nacieron algunos temas en inglés que no tenía sentido censurar si lo que buscábamos era la naturalidad. Es cierto que puede perder un poco el foco, pero a mí personalmente  me gustas los discos que te dan un respiro del idioma siempre que sea no forzado. Ben Loncle hace unos discos de Soul genial donde mezcla francés e inglés y ahí está la cosa.

La música que ha creado para este disco parece un recorrido por la América de hace décadas, ¿ha sido una combinación consciente?

Es cierto. Pero no ha sido consciente. Como músico y como americano crecí rodeado de música americana, y norteamericana. Hay que recordar que en Argentina existe en Blues y el Rock en Español existe desde los 60, y que es la prácticamente lo que más escuchamos los argentinos. Si creces escuchando a Charly García si bien es en español, estás escuchando música americana. Hay que ver que Charly García flipó con los Beatles, y los Beatles y los Stones fliparon  con Howling Wolf, que Elvis flipó con Cudrup. Es normal que mi música esté influenciada por la Americana, aunque la intención no fue hacer un compendio.  

¿Podría hacer lo mismo con la música del siglo XXI, mezclar Norte, Centro y Sur del continente americano creando un proyecto común de diferentes influencias?

Mira, a mí me gustan cada vez más algunas músicas regionales de América, estoy loco por el Tango y por la música folclórica argentina, me gusta la andina y también reconozco el valor de otras tantas. Pero no me veo haciendo ese disco o esa recolección. Sería poco respetuoso por ahora y muy forzado. También hay músicas que prefiero seguir escuchándolas inocentemente como un niño y no entenderlas, no tocarlas, para simplemente poner un disco y disfrutar. 

Su concierto de presentación en la Sala Clamores de Madrid estaba a reventar y con el público entregado, ¿qué beneficios tienen este tipo de salas?

Creo que una sala como Clamores, más allá del prestigio que tiene en la ciudad y en el País, es de un tamaño ideal, para que esta música, que aunque alejada un poco sigue teniendo su punto de partida en el Blues,  suene caliente y no se pierda la cercanía con el público. No es el típico club o garito donde tienes la gente encima y se pasa genial, ni tampoco la sala gigante  donde todo se vuelve un poco más frío e inmanejable. Éramos 10 músicos en el escenario no tan grande de Clamores y eso le dio mucha complicidad y conexión entre nosotros. Para este show fue el lugar ideal. 

 También contó con la presencia de grandes colaboradores, ¿podría decirnos alguno cuya versión de su música le gustara especialmente?

En el escenario éramos todos amigos y eso fue un plus para mí. Me gustó mucho tener de invitado al violinista Raúl Márquez, hemos girado por Rusia tocando Gipsy Jazz junto a Javi Sánchez y soy muy fan de ellos dos. Raúl tocó el violín allá country music en ¨Sabías que iba a ser así¨ y con la misma sensibilidad puso su arte en el instrumental ¨Lavalle¨. Un lujo.

Eres profesor en la Escuela de Blues de Madrid, ¿qué aporta esta experiencia a tu música?

Aporta seguir descubriendo y aprendiendo cada día cosas nuevas, volver a escuchar cosas viejas que uno pensaba aprendidas y que en realidad no había escuchado bien. Implica estar casi todo el día con una guitarra en la mano y a volver a ilusionarse con la música cuando ves a un estudiante dándolo todo con toda la ilusión y te ves reflejado. Ese, algún día, no hace mucho tiempo, fuiste tú. 

¿Puedes percibir como está la salud musical en España a través de tus alumnos?

Bueno, por lo menos hay interés de parte de los más jóvenes. Pero no creo que sea un termómetro. Son pocos los que al final se van a decantar por intentarlo con la música y van a renunciar a un empleo formal, por más cutre que éste sea. Y no los culpo. Pero la salud de la música está bastante maltrecha. La buena parte es que aunque enferma, nunca podrán matarla (aunque muchos querrían) pero no se puede, es como poner en quiebra a un estado y hacerlo desaparecer. No se puede. Gracias a Dios. 

 Por último, ¿cuáles son tus próximos compromisos con “13 formas”?

Por el momento espero que 13 formas me siga sorprendiendo. Ahora me espera una segunda presentación en Buenos Aires en el Boris Jazz Club el día 6 de Mayo y un revival en Bogui Jazz en Madrid  el día 18 de Junio para aquellos que no pudieron venir a Clamores o quieren repetir.

 

Autor: Esther Martín

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